Los adventistas del séptimo día, con más de 21 millones de miembros en todo el mundo, son una iglesia cristiana protestante que puede ayudarte a entender la Biblia para que encuentres libertad y esperanza en Jesús.
La iglesia adventista fue organizada en 1863 en los Estados Unidos de América. En España tiene presencia desde 1903, y forma parte de la “Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España” (FEREDE), reconocida por el Estado Español desde el año 1992 con diversos acuerdos de cooperación.
El nombre de la Iglesia Adventista del Séptimo Día refleja sus creencias en tres palabras. “Adventista” indica la seguridad del pronto regreso (advenimiento) de Jesús a esta tierra, tal y como aparece en la Biblia. “Séptimo Día” se refiere al sábado bíblico de descanso dado por Dios a la humanidad creada, y observado por Jesús durante su encarnación.
Misión, Visión y Método de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
Misión
Hacer discípulos a todas las naciones, comunicando el evangelio eterno en el contexto del mensaje de los tres ángeles basado en Apocalipsis 14:6-12 , invitándolos a aceptar a Jesús como su Salvador personal y a unirse a su iglesia remanente, instruyendo a las personas a servirle a Él como Señor y a prepararlos para su pronto regreso.
Visión
En armonía con las grandes profecías de las Escrituras, entendemos que el clímax del plan de Dios es restaurar a toda su creación en completa armonía con su perfecta voluntad y justicia.
Método
Llevamos adelante esta misión bajo la conducción y capacitación del Espíritu Santo, por medio de:
- La predicación: Habiendo aceptado la comisión de Cristo registrada en Mateo 28:18-20, anunciamos a todo el mundo el evangelio eterno del amor de Dios, revelado de manera más plena en la vida, el ministerio, la muerte expiatoria, la resurrección y el ministerio de intercesión sacerdotal de su Hijo. Reconocemos que la Biblia es la revelación infalible de la voluntad de Dios, por lo que presentamos la totalidad de su mensaje, que incluye la segunda venida de Cristo y la autoridad permanente de su ley expresada en los Diez Mandamientos, entre ellos, el recordatorio del séptimo día, el sábado, como día de reposo.
- La enseñanza: Reconociendo que el desarrollo de la mente y del carácter es esencial para el plan redentor de Dios, promovemos una comprensión cada vez más madura de Dios y de nuestra relación con él, con su Palabra y con el universo creado.
- La sanidad: Sostenemos los principios bíblicos relativos al bienestar integral de la persona, por lo que damos prioridad a la conservación de la salud y la curación de los enfermos y, mediante nuestro ministerio hacia los pobres y oprimidos, cooperamos con el Creador en su compasiva obra de restauración.
- El discipulado: Creemos que tanto el crecimiento espiritual como el desarrollo de todos los miembros se produce de manera progresiva, por ello formamos a los nuevos conversos, los instruimos en los principios de la vida piadosa, los preparamos para una testificación eficaz y los alentamos a ser obedientes a la voluntad de Dios.