En el centro mismo de cada búsqueda es el sentido de que la vida humana, no importa cuán frágil o pasajera, es de gran valor y este valor es apreciado cuando la vida propia llega a ser verdaderamente consciente del otro.
Cada corazón quiere ser estimado, cada mente comprendida y cada voz escuchada. En las páginas de las Sagradas Escrituras escuchamos que Dios dice: “Antes que te formara en el vientre, te conocí” (Jeremías 1:5), y “Con amor eterno te he amado” (Jeremías 31:3), y nos damos cuenta de que nuestro Creador nos ama más completa y profundamente que en cualquier experiencia humana. Ese es el amor divino.
Aunque no todo gesto de amor exige una respuesta, nuestro Creador nos ama y entonces nos invita a responder. ¿Qué respuesta quiere Dios a ese amor divino? Dios quiere que lo conozcamos y amemos. Aún más, Dios quiere vivir en nuestro corazón, pero esta invitación tiene que venir de nosotros. En último término, Dios quiere dejar una marca en nuestra vida que durará por la eternidad.
Usted está invitado a descubrir por sí mismo los ricos recursos que los adventistas del séptimo día han hallado en el viaje en respuesta a la invitación divina.
El sábado
Una cita semanal con Dios
Los adventistas del séptimo día creemos que Dios nos dio el secreto para dar lo mejor de nosotros cuando nos dijo: “Acuérdate del sábado […] pero el séptimo día es de reposo […] no hagas en él obra alguna” (Éxodo 20:8-10).
La oración
La conexión directa con Dios
La oración es el simple acto de conversar con Dios. Significa hablar con el Creador del Universo: ya sea en voz audible o con el pensamiento, durante momentos especiales o comunes, cuando estamos en movimiento o antes de ir a la cama. Es el privilegio que tenemos como sus hijos, una conexión directa con Dios. No hacen falta mensajes de voz, ni llamadas en espera.
Estudio de la Biblia
Enamorados de la Palabra de Dios
La Biblia no es tan solo un éxito internacional de ventas. Es una carta de amor, un libro de historias, una lección de historia, una guía de autoayuda y una colección de citas inspiradoras, todo en el mismo libro.
La profecía
La conversación continua de Dios
La naturaleza humana tornó imposible que veamos a Dios cara a cara. Pero solo porque tengamos que mantener la distancia no significa que él tiene que permanecer silencioso.